En la habitación número 516
de la FE vieja de Valencia, se encuentra mi hermana MARIA LUZ TORTAJADA
TERRADEZ de 78 años de edad. Una neumonía a puesto cerco a una vida cuyo “óbito”
se produjo en la primavera de sus 20 años. Con esa edad partía de Mira a
Cuenca para realizar un cursillo de siete días con la denominada SECCION
FEMENINA de Pilar Primo de Rivera, le acompañaba la Delegada de dicha Sección
Femenina María Luisa Fernández. Durante el mismo se puso enferma sin que nadie
avisara a mis PADRES. Y el día de su
regreso llego en un estado de locura que perduro hasta el día de la
fecha. Nadie nos dijo que paso, como, ni cuándo. Durante su vida congelada han
sido muchos los avatares que hemos tenido que pasar, y hoy cuando está en la
puerta del adiós, si quiero significar que ese es el agradecimiento que mi
familia debe a la derecha. Y cuando uno ve pasear la arrogancia, la falta de
educación, respeto y soberbia de esta amalgama de ineptos, siente por las venas
correr el veneno inoculado hace 58 años. Y hace posible que esa derecha, la
tenga a mi izquierda.
Es sobrecogedor y escalofriante lo que el poeta sintetiza en estas líneas. Y es un mínimo ejercicio de sensibilidad hacer el intento de por unos segundos ponerlos en su piel, y ser, como el ha sido y es, espectadores privilegiados de ver como la vida de un ser querido se terminó en la lozanía de su juventud, y todo por el cruel y despiadado actuar de quienes ejercían entonces el poder de forma vergonzosamente irresponsable. Lo que sucedió lamentablemente no se ha sabido, y la familia del poeta tiene que seguir interrogando al vacio: ¿qué sucedio?, ¿cómo? y ¿cuándo?... Episodios de naturaleza similar han existido siendo responsables de los mismos una DERECHA POLITICA que despreciaba los derechos humanos y la dignidad. Justo es decir que existen extraordinarias personas en la actual derecha política, con cualidades humanas sin tacha. Pero también lo es el manifestar a los cuatro vientos que la arrogancia, la falta de respeto, de educación y la soberbia suelen ser conceptos ligados a ese modo de entender la política, y puestos a ser rigurosos en el análisis también se ha de añadir el desdén, el desprecio y la elación. Mientras tanto el poeta es acreedor de una minima explicación que de respuesta al brutal suceso bañado de prolongado silencio, y de un respeto que no le tienen quienes cometen la torpeza de no respetarse ni a ellos mismos. Porque en eso suele consistir la valentía y el coraje del inepto, incompetente y nulo político derechon, en escudarse en el silencio. Creo acertar si anticipo que el poeta seguirá buscando la verdad, o al menos una verdad, siguiendo las directrices de su admirado Miguel Hernández en su poema “Vientos del pueblo me llevan”, seguirá siendo un dignísimo “buey”, y a pesar de que otros animales aparentemente más fuertes cual el “águila” o el “león” pretendan controlarlo, el poeta no se humillará ante ellos pues “si me muero, que me muera / con la cabeza muy alta”. Y asi, entre poetas nace un lenguaje sutil y perspicaz, incapaz de ser mínimamente entendido por aquellos que abrazan el brutal modo de entender la vida. Debo parar aquí, porque si bien aún respiro lo hago con alguna dificultad…
ResponderEliminarFdo:El amante del tango
Mi gratitud por tu brillante comentario. Como siempre.
EliminarEstimado Evencio: Lamentable el episodio que cuentas de gravedad y dramatismo que desconocía. Arrastrar ese dolor tantos años y en silencio es una carga demasiado pesada. Entiendo ese latigazo lleno de rabia y amor propio.Y razón te sobra para levantar la voz de la conciencia. Otros viven en el desierto de ella. Animo y entereza para soportar una situación tan dolorosa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn pasaje de la vida conmovedor. Tremendo lo que tengo que leer, y cuando una piensa que Evencio invierte parte de su tiempo en homenajes a algunos personajes de la derecha, hay que agradecerle semejante dignidad. Y deben saber valorar su decencia y moralidad, sopena de vivir entre el páramo y barbecho. Es un epítome estremecedor. Un fuerte abrazo y que no te fallen las fuerzas.
ResponderEliminarMe deja muerto este tema. Escabroso y duro de pelar. Demasiado tiempo aguantando lo inaguantable, y causa una sensación que se puede enmarcar en la -memoria histórica de la derecha-. Es comprensible la actitud de Evencio, revienta en el momento de la desesperación, cuando es difícil mantener el peso que te desmorona.Y comprensible es también el puyazo a la derecha,y hasta moderado me parece. Pero ocasión tendremos en post venideros de ver la derrama de su verbo fluido y catedralicio. Animo y ya tendré ocasión de verte. Un abrazo.
ResponderEliminarDe juzgado de guardia. Me parece imposible que ocurran estas cosas, pero después de leer el post de Evencio, ocurren. Supongo que no atraviesa su mejor momento, pero es de esperar y desear que supere esta situación con tintes dramaticos.Sólo resta trasmitirle animo y un abrazo.
ResponderEliminarDESIERTO DE LA CONCIENCIA, ese sería el resumen de este atropello escandaloso. Ese desierto del silencio que hoy es el clamor del ruido. Te deseo lo mejor.
ResponderEliminarMuy fuerte esto que leo, y hasta hubiese preferido no leerlo, pero no haber una explicación de lo sucedido resulta tercer mundista, evidentemente la época no era la propicia quizá para pedir explicaciones, pero una persona con 20 años dejar de vivir, me parece intolerable. Y vivir con esa lacra tantisimo tiempo pues normal levantar la voz y hasta algo más. Y en estos casos pues no queda otra que mandarle animo al Poeta.
ResponderEliminarEvencio: ¿Sea dignado algún político en hacerte una llamada para interesarse por tu hermana?
ResponderEliminarNo tengo parentesco con ningún político, por lo tanto nadie tiene la obligación de hacerlo. Pero aclarar que, FRANCISCO CARBONELL si lo hizo dejándose el político aparte. Actitud que le agradezco.
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