LA GLORIA DE LOS QUE NO SE VEN

No me gusta de la vida política la orfandad del sentido común. Ni el predispuesto orden que no metódico, establece el ordenamiento, ni  el asentamiento  de las malas costumbres. Ni la singladura del éxito que proporciona altivez y que sirven protagonistas en la recamara, para que otros se perpetúen en la gloria. “Los que no gozan de ella, aquí la alcanzan”.