Aprender de la historia es
una asignatura que no aprobamos. Los muertos son siempre
para los vivos, el caldo de cultivo de odios, de razones según quien apretó el
gatillo y de ignorancia que vive al margen de cualquier razón. En mi pueblo
mataron a 13 personas de derechas en la Guerra Civil en aquel mundo de
intolerancia, sectarismo, intransigencia y esperpento ideológico que manchó de
sangre a gente noble que cometieron el pecado de ser de derechas. No hay actos
para celebrar, no hay banderas que jalonen la tragedia, no hay pancartas, no
hay manos alzadas pero hay desde este silencio en esta época de recuerdos de
otras muertes, memoria para no olvidar. Si todas las víctimas son iguales, que
no haya diferencias. Y termino como comienzo, hay que aprender de la historia
para no caer en el error de aquello que se hizo mal, repetirlo. Hace
falta más reflexión, más sentido común y no hagamos de los muertos el economato
de los vivos. RESPETO PARA TODOS.
La izquierda y la derecha
deben licenciarse en tolerancia y leer la cita que nos dejó Ortega y Gasset que
define ese mundo irreconciliable: “Ser de izquierdas es, como ser de la
derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil:
ambas, en efecto, son formas de hemiplejía moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario