miércoles, 12 de julio de 2017

ABIERTO

Después de un mes de permanecer aislado de las letras, he decido retomar el trabajo para, de forma intermitente, habituarme a la normalidad. Han pasado cosas en este mes de silencio y, especialmente en el PP de la tierra sin que nada cause asombro de acontecimientos que dejan a la deriva a la Presidenta del PP, Isabel Bonig, por su irresponsabilidad en su plática en “la última cena del partido”, a “La Emérita” por sus fantasías en la diatriba ordinaria y narcisista de la célebre noche, a las NNGG por la ausencia de su presencia y a los afines a María José Catalá que les faltó alma, corazón y vida. Asumir en silencio la falta de respeto que se tuvo a María José Catalá es no respetarse así mismo. Hay momentos en los que saber estar es una obligación y pensar en situaciones difíciles, un compromiso ineludible. María José Catalá estuvo brillante en la forma y en las formas. “Quien vive sin pensar, no puede decir que vive” (PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA). 

7 comentarios:

  1. publicidad de escorias, ¿qué le debo por el café?

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    1. Si solo sabes decir eso mejor que no hagas comentarios tan banales.

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  2. "La civilización es la erudición, pero la cultura es el pensamiento" (Elizabeth de Austria). Por lo visto el PP está en el desierto de ella.

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  3. Hay que aprender lecciones todos los días y el evento se presto para que muchos se tomen nota de lo que deben hacer y de lo que no hacen.

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  4. ¿Pensar? En el día 30 para cobrar.

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  5. Hay algunos comentarios que tiran con bala a María José Catalá y cuentan las bondades de Amparo Folgado. Nada más injusto que opiniones tan carentes de un mínimo de justicia. La diferencia entre las dos es tan abismal que carecen de sentido las comparaciones. Mientras María José está en el mundo Amparo permanece en el submundo.

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