ESPAÑA es un país moribundo, le administró la extremaunción el Gobierno del PSOE, y vive con la esperanza de encontrar un FLEMING de la economía, que pueda emerger de la agonía, y recupere la vida de forma lenta y segura. Y en ese estado catatónico, se apodera la angustia con el Gobierno del PP. Hay que duda cabe matices y diferencias entre los dos Gobiernos. El PSOE hizo la tumba a lo largo de sus ocho años de despropósitos, caja incluida, y el PP solo tiene que meter el cadáver en ella y enterrarlo. Al Gobierno del PSOE le importó poco la patria, más interesado en sus propios intereses, invirtió el tiempo en el lastimoso proceder de la pérdida de la honestidad, y en ese mundo abstracto, vivió para que los demás murieran. Y el PP, con mirada ávida, estuvo presto para por lo menos, poder asistir a la ceremonia del incinera miento, y vivir el momento glorioso del SILENCIO. PARA MORIRSE.
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