Yo tengo un gran afecto por PEPE SILLA, y le tengo afecto por distintas cosas, sobre todo, por utilizar con frecuencia no habitual, el sentido común. Habilita en nuestras charlas el razonamiento pausado y categórico. Y muestra alergia hacia aquellas cosas degenerativas, que causan problemas a los ciudadanos, de ideas y razas diferentes. Y en esa dinámica nos encontramos y nos encontraremos. Por eso quiero dejar constancia, de esa resistencia numantina, a viajar siempre con la cordura, y con el expolio de la intolerancia. Sí señor.
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