Paseo muchas veces por la Avenida, y me suelo encontrar con algunos políticos de la tierra, a veces comparto un café, en otras sigo el paseo dándole vueltas a la cabeza, si lo que me acabo de encontrar son políticos, o el principio del fin de personas que viven de la política, pero que están muy lejos de ser lo que intentan representar. Son simplemente ávidos personajes, de vivir de forma cómoda y segura, a costa del castigado pueblo, sin más escrúpulos que chupar de la teta ya flácida de la patria chica, cada día mas pequeña y empobrecida. Poca cosa. No dan para más. No son políticos de estado, son políticos que lo único que les preocupa es su estado. Pero yo me pregunto por qué el pueblo permite estas cosas, aquí hay que poner cerco a estos medradores de intereses interesados, y poner fin a principios poco honestos. ¿Verdad María Luisa?
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