El
eslogan del Partido Popular para las próximas Elecciones Generales suena a
broma: ESPAÑA EN SERIO. Hay un camino largo de promesas incumplidas que no hace
posible creerse a un Mariano Rajoy que precisamente vive al margen de la
seriedad. Prometió bajar impuestos, despolitizar la justicia, luchar contra la
corrupción, proteger a las víctimas del terrorismo y BÁRCENAS Y BOLINAGA en el
recuerdo. Sin resolver el problema del paro y, a pesar del céfiro a favor del
último año, la legislatura termina con menos personas empleadas que cuando
empezó. ¿ESPAÑA EN SERIO? Lo serio sería tener un Gobierno que cumple lo que
promete, un Gobierno comprometido con el bienestar social, un Gobierno que
efectúe los pagos a los dependientes, un Gobierno capaz de poner fin al Senado
y Diputaciones, un Gobierno que se preocupe de quienes son desalojados de su
hogar, un Gobierno que tenga la decencia de que los pensionistas puedan vivir
con dignidad y un Gobierno que se ocupe y se preocupe de la juventud. LA ESPAÑA
EN SERIO no la puede gobernar quien a lo largo de la legislatura ha estado
ausente de la SERIEDAD.
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