El derroche de los partidos políticos en
la campaña electoral ha sido escandaloso. Si nos situamos en el año 2011, el
Partido Popular derrochó 133.398.210 euros e ingresó por las cuotas de sus
afiliados 12.303.879. Más del 90% de semejante despilfarro se sufragó a cargo
del dinero público, es decir, de los impuestos con los que se sangra al
contribuyente español. Así lo contaba Ansón y se hacía eco de que a nadie se le
ha ocurrido proponer una ley en la que “ningún partido político, ninguna
central sindical, podrá gastar más de lo que ingrese a través de las cuotas de
sus afiliados”. ¿LO SERIO DEL PP?
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