El nublado Partido Popular
de Torrent debe encontrar la claridad en nuevas generaciones de hombres y
mujeres que no estén contagiados de ecos del pasado y sean capaces de adaptarse
a los nuevos tiempos y acabar con la pesada losa de estar más cerca del cara al
sol, que
del brillo de la libertad, la tolerancia y la democracia. Cuando se
vive de espaldas a la realidad, se permite la fragmentación del partido, se
cercena la democracia interna y la mirada distraída es sostenible en el tiempo,
el
PSOE permanecerá en el poder por mucho tiempo. El olor a naftalina del
partido, la falta de mimbres para hacer el cesto del futuro y las guerras
intestinas anuncian cadáveres y tumba.
El futuro del partido popular pasa por renovar con la gente joven, por ejemplo, Nacho Carratalá, que con el tiempo cogerá madera de líder.
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