No me gusta ningún
candidato a la Presidencia del Gobierno, hay demasiada ansiedad para gobernarse
así mismo, hasta se mendiga fuera de España para buscar alianzas (poca
personalidad) de quien pide auxilio para no exiliarse de la deseada poltrona. Pobreza
de garrafa de políticos de hojalata. Pedro Sánchez es el Temístocles
vehemente, de ambición insaciable y constatada vanidad. Mariano en el camino
para ser emérito, Albert el pequeño ruiseñor y Pablo todavía Pablito. Licenciados
en precariedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario