miércoles, 7 de junio de 2017

MARÍA JOSÉ CATALÁ

Estimada María José: por estimada te escribo estas líneas desde la más absoluta calma, lejos de cualquier influencia de los tuyos, con el mayor de los respetos, sin pasiones que aceleran la taquicardia, cercano a los avatares de tu partido y libre de hipotecas para hacer uso de la libertad de expresión. Como bien sabes, estamos en el año 2017, en el siglo XXI y a las espaldas llevamos, afortunadamente 39 años de democracia que refrenda la Constitución. ¿Saben en tu partido y especialmente en el Grupo Municipal en qué año estamos, en qué siglo vivimos y si es consciente de que en el año 1978 vimos la apertura de la democracia? Permíteme que te diga, desde la moderación y aplicando el sentido común que a ti tanto te gusta, que mucho tienes que arar para hacer fértil una tierra árida. Y tú vuelta al escenario político del pueblo debe llevar implícito algo más que el Sermón de las Siete Palabras, por aquello de lo agotador que es escuchar y ver el vacío de los hechos. Suerte amiga. 

6 comentarios:

  1. 4 Palabra: ¡Dios mio, Dios mio! ¿por qué nos has abandonado?

    7 Palabra: María José, en tus manos encomiendo el espíritu del PP de Torrent.

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    1. El abandono es una mancha que costará trabajo limpiarla. Hay gente que lo tiene apuntado.

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  2. Efectivamente el PP está situado en el barbecho de muchas cosas y salir de ese desierto implica trabajo, generosidad en el entendimiento, archivo de desavenencias la suma de todos en el esfuerzo y el perdón de los pecados cometidos para afrontar el futuro sin la merma que supone vivir con ellos.

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  3. Es difícil Evencio sacar de la CUEVA DE PLATÓN a un mundo comprimido y ponerlos en la luz de otro camino. Te entiendo perfectamente pero no quieren comprenderte. Es admirable que a tu edad veas con tanta lucidez el mundo en que vivimos y otros no salgan de su ceguera.

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    1. Es un asunto que no tiene solución. La derecha es como es y no se puede cambiar. Les gusta la oscuridad porque la claridad deslumbra. Viven encorsetados, comprimidos, sin soltura y así seguirán por los siglos de los siglos.

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