lunes, 19 de noviembre de 2018

FIN DEL TRAYECTO DEL AÑO


Con el post número 500 cierro el año, salvo circunstancias especiales que hagan necesario la vuelta a la actualidad. En este corto paseo hay invertidos momentos que han generado expectativas, silencios y soledad. Una mezcla que hace posible que el verbo viva el esplendor del aforismo y el dardo en la palabra llegue acerado, mordaz y libre. El pensamiento no está sujeto a requisa y la libertad se ejerce para evitar la cárcel del alma. En esta tierra árida, labrada con el esfuerzo de la cavilación, emerge la cosecha de ese tiempo, el fruto apetecido de quien hace, de su tiempo, el tiempo que no perece. Y en este caudal de orillas, entre la meditación y la reflexión, los surcos de los renglones espero que hayan servido para evitar eriales y regenerar barbechos.

3 comentarios:

  1. El descanso del guerrero.

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  2. Algunos estarán tranquilos después de leer el post. Verte aquí a veces entre cursiva y negrilla da escalofríos.

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  3. Tanto estrés diario necesita reposo.

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