viernes, 9 de noviembre de 2018

HAY QUE RESPETAR AL CIUDADANO


Los ciudadanos, en ocasiones, tienen la oportunidad de hablar en los plenos y exponer delante de sus señorías opiniones que se deben escuchar y dar tiempo a la persona que interviene a terminar su alocución. Impedir que la voz del pueblo tenga en su CASA la libertad que ampara la Constitución, es la muerte súbita de la esencia democrática. A veces los plenos se prolongan durante tres o cuatro horas y hay que soportar -con mucha paciencia- a ediles no aptos para la práctica de la prédica en su desierto. Algunas veces sus señorías elevan la voz tratando de encontrar en el trueno de la vehemencia  su razón. “Eleva tus palabras no tu voz. Es la lluvia lo que hace crecer las flores no los truenos” RUMI.

2 comentarios:

  1. Cuando se cercena la voz del pueblo estaríamos hablando de dictaduras.

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  2. La voz del ciudadano es sagrada.

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