Mi amiga Empar está a caballo del pueblo, la ciudad, la biblioteca, los estudios y el ameno cortado de las mañanas para hacer más pasajero el día. La tertulia mañanera trasmite un halo de complacencia que hace posible volver al día siguiente. Hay después del antes. Esta maestra del REIKI cautiva su mirada para que el libro tenga una visita de excepción. El encuentro debe ser emocionante porque son inseparables, se conocen, se entienden y seguro que viven el uno para el otro. Un lujo que condensa valores que no devalúan, y con un futuro halagüeño para dar a conocer sus niveles de conocimientos y maestría. Los que carecemos de esa capacidad, vivimos la alegría de que nuestra amiga sea portadora del virus de la cultura. Y esperamos próximas conferencias para que podamos conocer ese mundo de otro mundo.
Tu mirada refleja tristeza/Y apagada tu alegría/Mañana irradiaras luz/Y será postrimería.
¡Ay Señor, Señor!
ResponderEliminarEste escrito que me dedicas un retrato literario que refleja la percepción de una etapa puntual de mi vida... Y la de un apego, el que me une a los libros; efectivamente son una parte muy importante en mi existencia. El trazo que das de la forma de vida simplificada que he elegido libremente es sabio… Tengo que confesar que las tertulias del cortado de la mañana con la gente del periódico son, además de sumamente agradables, enriquecedoras creativamente hablando. Así que no puedo decir otra cosa que lo que mantengo desde siempre. Posees el don de la percepción y el arte literario para escribirla… y llegar a tus lectores.
Y como dicen por ahí, si no existieras habría que inventarte.
Pero que bonito !!! Me ha encantado, y sin lugar a dudas, retratas perfectamente la persona que es mi madre, que además de todo lo dicho, es una PERFECTA madre, hija y porsupuestíiiiiisimo, una MAGNÍFICA y ENTRAÑABLE yayi(abuela).
ResponderEliminarAmparo