Ayer murió Mandela a los 95
años de edad en Pretoria. Con su muerte hoy el mundo es peor. Huella
deja el venerado por su lucha en favor de la libertad y la justicia. Su
tenacidad contra la opresión, generosidad y el uso permanente de la fuerza de
la razón, le harán perpetuarse en la historia, como uno de los más grandes
símbolos del siglo XX. Q.E.P.D.
Hay una frase que me acompaña y es de esas muletillas que tenemos todos y cada uno de nosotros: LO QUE HACES HABLA TAN FUERTE QUE NO ME DEJA ESCUCHAR LO QUE DICES.
ResponderEliminarSiento verdadera admiración por algunas personas: mi padre, mi madre, los abuelos Carpio y Joaquin, Jesus de Nazaret, M.Gandhi, la madre Teresa... y especialmente a un señor que tras 27 años en la cárcel salió de ella sin rencor, perdonando y amando a todos los seres por igual. El ejemplo del maestro Mandela es de los más grande que conocerá la historia que se encargará de ponerlo donde le corresponde, ese hombre de sonrisa perpetua que seguía a Lao Tse cuando decía que "Con buenas palabras de puede negocia, pero para engrandecerse se requieren buenas obras".
He sentido tu adios y desde lo más profundo de mi ser deseo que este nuevo siglo traíga pronto a HEROES como tú.
Has nombrado la élite del universo. No es posible otros como ellos.
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