Navidad
trágica para muchos españoles, sin que el año nuevo depare mejores augurios.
Parados, desahuciados y pensionistas que no pueden terminar el mes afrontan las
fiestas sin ganas de ellas. Es la lectura que ofrece un país en la cuesta abajo
de una época que confina la alegría de lo que debe ser una celebración
entrañable. El desengaño es el denominador común de estos tiempos en los que la
zozobra se apodera de sufridores que merecen ver la luz ante tanta oscuridad. Y
los bancos de alimentos el tablao flamenco de los que no cantando, dan el cante
de pobreza en busca de alimentos y calorías para que el estigma de la necesidad
y necesitado, tenga vida propia. ¡Puta vida!
Y tan puta vida D. Evencio. La Navidad será tristisima para muchos como bien dice VD, hemos llegado a una situación donde la dignidad de las personas se cae a trozos. Demasiado aguantar.
ResponderEliminar