Si los
políticos hicieran uso de ella seguramente en el Ayuntamiento de Torrent nos
quedaríamos a lo sumo con cuatro. Pero
llegar a ese desconocido mundo, sería alcanzar
la gloria de la honestidad y acabar con la idolatría por la vil materia. Pero
tanta pureza y dignidad solo es posible en aquellos que son capaces de admitir
su limitación para desempeñar cargos públicos y aceptar la incapacidad es una
tarea de principios que acabaría con los fines. Por lo que se deduce que leído este post, la conciencia permanecerá
deshabilitada.
El problema es que no tienen Evencio.
ResponderEliminarPones el dedo en la llaga pero estos resisten hasta el puño. ¿Donde irían si dejan la política?
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