El BILLAR y su BARÇA fueron
sus dos grandes aficiones. Le entusiasmaba MESSI y su regate corto y, sin
embargo, no fue capaz de copiar el arte del argentino para hacerle un quiebro a
la muerte. Generoso entregó su vida para
que la muerte tuviera la suya. Docto
en diversas materias de la vida, utilizó en nuestras charlas el sentido común y
nunca dejó en evidencia la razón. Su filosofía de la vida era vivirla día a día
y no hacer de la existencia el botín de la utopía. Su tiempo era el momento, el
instante, como el relámpago de su final de aquella mañana fatídica en el que
alumbró la penumbra. VIXCA EL BARÇA!
Muchas gracias por tus palabras. Como tu sabias, asi era.
ResponderEliminarMuchas gracias, me reconforta y enorgullece saber el cariño que despertaba en aquellos que le conocían. Un abrazo Evencio.
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