El socialismo está necesitado de medidas que transmitan ilusión. Hablaba
hace unos días de reflexión, autocrítica y acción. Hay que suprimir
la eterna pasividad y diseñar un EQUIPO NUEVO que no esté identificado con
la orfandad de las limitaciones, que genere vitalidad, buenas
vibraciones y ponga fin al tedio. Lo actual no sirve.
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