La derecha dice que no sabe comunicar al ciudadano lo que hace
bien y enfatiza en la necesidad de saber transmitir, escuchar y atender a los
ciudadanos. Se han dado cuenta tarde de errores propios de párvulos que cometen
adultos. ¿Y qué es lo que hacen bien? Engañar.
Para transmitir a una o varias personas el mensaje que se desea bien de sensacional, información o recriminación, debe de proceder de fuentes concretas y precisas, que padecen y sufren el día a día, o se ven involucrados en acontecimientos circunstanciales o determinantes. Para eso el PP ensalza migajas que no satisfacen la hambruna que demanda el pueblo con resultados evidentes. El paro, la sanidad, educación, la justicia y la igualdad entre otras cosas, siguen fragmentando a una sociedad cada vez mas desequilibrada, desquebrajada y desamparada, por falta de medidas y soluciones que maquillan injustificadamente con pequeños logros un gobierno lleno de fracasos, corruptos y desigualdades, las cuales son la lacra amparada en la tan manipulada "CRISIS". De esta forma el ciudadano ve como pasa el tiempo y no ven y sienten las medidas que traten de conformar a la mayoría. El aferramiento en el que se encuentran los responsables de las carteras, que supuestamente deben de estar cargadas de soluciones a las demandas del pueblo siguen sin ser puestas en practica debido a su inexistencia. ¿Que medidas o tácticas formarán los proyectos de los candidatos a ocupar los cargos en la próxima legislatura?, ¿Que estrategias serán las que capten y rescaten el voto de afiliados, simpatizantes y nuevos votantes, que recupere el cada más fragmentado Partido Popular?. Para hacer las cosas bien, primero se debe de levantar la cara, mirar a los ojos y ofrecer alternativas con transparencia, efectividad real y viable, y sobre todo, estar convencidos y capacitados de ser los mediadores para defender los derechos de los ciudadanos, sin contra restar y mermar los escasos derechos que a fecha de hoy tenemos y que solucionarán con políticas eficaces y concretas para sacar adelante a los que cada vez más, ingresan en las estadísticas de la exclusión social. Esta vez, el pueblo aunque siendo comparado como el animal que siempre tropieza tres veces en la misma piedra, seguro volverá a votar a los mismos por temor a que los acomodados puedan perder el chollo que les mantenga viviendo de la sopa boba y tomen represalias con más impuestos otros cuatro años difíciles de poder soportar. ¡Solo queda una esperanza! y es que la gente se quite el antifaz y los temores y apostar por la renovación de sangre nueva, que lleva en su ADN alternativas eficaces, concretas y viables para abrir un agujero en el muro de los fracasos, y que entre un hilo de esperanza. Pero cuidado con los salvadores y redentores de nuevas formas o medios de convivencia y estructuraciones sociales, que se basan como charlatanes ante escenarios ocupados por tanta indignación. Llega una nueva oportunidad para no seguir sufriendo lamentos e impotencias durante otra legislatura, porque las fuerzas escasean y el pueblo está harto de consumir fantasías y cuentos de hadas. Ahora más que nunca tenemos en nuestro voto, el poder cambiar y afrontar nuestro destino con consenso y esperanza. ¿El resultado?, solo depende de tus necesidades y de las ganas de que tu voz sea escuchada y no archivada en el libro del olvido o del obsletismo. Así que desde mi modesta opinión, debemos hacer como cuando compramos un nuevo aparato para el hogar, ¡LEER LAS INSTRUCCIONES!, y también la letra pequeña de la "GARANTÍA" que nos ofrece la casa que ha fabricado el artículo o aparato (Partido), para no caer en el arrepentimiento y malgastar (VOTO) el tan escaso dinero que nos cuesta al hacer una inversión que nos servirá para alcanzar los fines para lo que lo hemos adquirido (Votado).
ResponderEliminar