MANUELA AZAÑA, fue un político
aguerrido, de fuerza, de grandes conocimientos, y oratoria demoledora. Haciendo
un repaso de los políticos actuales, sería difícil encontrar un AZAÑA. El rango
de los políticos de hoy, está lejos de un talento extinguido. Hoy no brilla la
oratoria en el Congreso porque sus señorías son deficitarios de la enjundia de
la palabra. Sería un lujazo poder oír a aquellos personajes de época pasada. Aquella
ironía que utilizaban era la fuente del ingenio. Ahora hay sequía. Les contaré
una anécdota que se produce en una sesión de las Cortes de 1931. Ortega y
Gasset, “No hemos venido aquí a hacer el payaso, el tenor ni el jabalí”. El tercero
de los términos del filósofo hizo fortuna. Se aplicó el nombre de “jabalíes” a
los diputados que promovían escándalos, aporreaban los pupitres para impedir
que se escuchara a los oradores. Se cuenta que un día fueron en grupo a ver a
D. Miguel Unamuno, diputado de aquellas Cortes, para decirle: “D. Miguel, aquí
tiene usted a los cinco jabalíes de la Cámara”. Unamuno se quedo pensativo un
momento y después dijo: Imposible. Los jabalíes van solos o en parejas. Los que
van en piaras son los cerdos. Eran otros tiempos.
Acertado comentario, maestro.
ResponderEliminarFíjese como ante estos apuntes de lucidez nadie sale a la palestra, ni se les oye.
Las hienas y perros de la pradera carroñeros están al refugio del calorcito del Serengueti torrentino. No les interesa cultivarse en el discurso posterior a la reflexión. Póngales un poco de carnaza de la que se cocina en sedes, bares, cafeterías, terrazas,etc, y verá que pronto salen a la caza de la verborrea fácil y el insulto, que es lo único para lo que sirven, eso si, salvo que ese día haya Champions ó Sálvame DeLuxe, que los tendrá bien tranquilitos en el sofá de casa a la bartola. No los busque entonces. En España no se trabaja en el puesto de trabajo ni se trabaja siquiera en uno mismo, en cultivarse, en formarse. Así nos va. Hasta que reviente todo.
No ceje en el empeño, maestro, ya sólo le falta entrar en el templo y expulsar a los mercaderes. Tiempo al tiempo, que mis ojos lo verán.
Totalmente de acuerdo.
EliminarCon todos mis respetos, este blog está empezando a perder interés. Y en parte, obviamente, tiene culpa su autor.
ResponderEliminarMe consta que hay personas que "entran" a leerlo por simple cotilleo de los comentarios que se escriben.
Quizás es por ello que, personas inteligentes como la persona que escribe anteriormente, echen en falta "chascarrillos". O quizás no sea tan inteligente...?
Primero.
ResponderEliminarPara nada me parece que ha perdido interés el blog. Lo que escribe Evencio me parece de una pureza humana tan real como dejarse abandonar al libre albedrío de la musa que debe guiarnos en nuestro deambular por este mundo. Leo, me gusta, lo aplico. Ese es el lema de Evencio y el de muchos como nosotros. Tan interesante como la búsqueda de vida en Marte ó un documental de La 2 sobre la reproducción de la mosca del vinagre. ¡ Qué digo, mucho mas y mejor para el alma !. Pura medicina.
Segundo.
Gracias por lo de inteligente. Al César lo que es del César.
Tercero.
Respecto del O no tan inteligente.....?
Mire Vd.
Como tengo claro que ante el insulto y el desprecio la mejor arma es la palabra, ahí van unas cuantas, y como puede ver sin insultar, no como Vd.
Vaya por delante que el poema no es mío, leído recientemente.
Dios a Salomón dijo
apártate de los necios
que en la insensatez están fijos
y que de la ley hacen desprecio.
A todo le ponen precio
y se ríen estrepitosamente
del humilde y prudente
que de Dios hizo aprecio.
Hablan desmesuradamente
sin medir sus palabras
y con falsedad solo labran
insidias constantemente.
Si en su caída se descalabran
orgullosos no se arrepienten
y con vileza y odio ladran
altaneros e indiferentes.
Es una perdida de tiempo
instruir a un ser malvado
no echéis lo santo a los puercos
en el evangelio es mencionado.
El necio en su discurso
el saber lo utiliza
sin juicio y sin curso
y el disparate lo formaliza.
Dios a todos nos ha criado
y por naturaleza nos unimos
cada cual por el camino
que sus obras ha marcado
El necio debe ser rechazado
con conciencia y buen sentido
evitando prestarle el oído
aunque tenga que ser escuchado.
A Evencio le digo: ¡ Gracias por existir, maestro !
A vd. le/la digo: ¡¡¡¡ Qué pena !!!!
A mí me digo: "La verdad os hará libres " (Jn 8 32)
Esta usted sembrado. Gracias por tanta amabilidad.
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