Seguramente M. CARPIO estará a estas horas de la
mañana degustando el aroma de un buen café.
Tiene clase. Me estoy acordando de
este verso de Rosalía de Castro: “Una
luciérnaga entre el musgo brilla/y un astro en las alturas centellea; abismo
arriba y en el fondo abismo; ¿Qué es al fin lo que acaba y lo que queda”? La
poesía es el alimento del alma y aroma es de excelentes gustos. Seguramente BEGOÑA VÁZQUEZ -clase
tiene- disfrutará a horas estas de la mañana de un buen desayuno y que
mejor que dejarle la mermelada de este verso de la poeta gallega: “Ya que de la esperanza, para la vida mía,
triste y descolorido ha llegado el OCASO, a mi morada oscura, desmantelada y
fría, tornemos paso a paso, porque con su alegría no aumente mi amargura la
blanca luz del día”.
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