Tatiana, sin cargos relevantes en su partido, ha sido relegada para la posteridad. El partido en cuestión, siempre da la imagen de ser privativo. Y venden democracia y progreso, como también pueden vender, poca imaginación. Todo en el mismo lote. El partido de las sombras, ubicado en la Plaza de las Libertad, vive de espaldas a ella. Y resulta sintomático que los sagaces predicadores de tan prestigiosa casa desconozcan los principios más elementales del socialismo. Permanecer siempre en estado primario tiene como consecuencia retroceder en el tiempo, para vivir en épocas inhóspitas. Pero el socialismo de hoy es mejor verlo en el pasado que en el futuro. El reciente, está en boca de todos. Es lo que han dejado para comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario