Hay
afecto hacia la persona de Amparo Folgado, está escrito. Ninguno a la Alcaldesa
de Torrent, “escrito lo dejo”. Química y simbiosis enterrada. Más
bien una lejanía que no tiene vuelta atrás. Tomar el pelo a un ciudadano es tan
sumamente denigrante, que esa hipótesis de altivez, deja de serlo para hacer
buena la arrogancia y el éxito del descrédito.Y en esa notoriedad del
desprestigio prima la soberbia. Mejor morirse de humildad.
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El silencio de Amparo Folgado en el tema de Evencio, será una travesía dura. Si bien es cierto que el que calla otorga, en este blog los silencios se convierten en ruido. Y aunque se han escrito ya muchas cosas sobre la cuestión que nos ocupa, no veo a Evencio dispuesto a zanjar esta incmoda situación. Y el caso es que le asiste la razón. Pero estos varapalos hacen heridas.
ResponderEliminarQue una Alcaldesa no sepa salir de este problema, deja mucho que desear. Y uno se tiene que preguntar lo que puede hacer con otros de más envergadura. Excesivamente limitada. Esa es la cuestión. Y cuando Evencio pone en el tapete a la Alcaldesa, la ve en la orilla de la indiferencia y atrapada en el condicionamiento. No puede salir airosa de lo que supuestamente no sea culpabele, pero acarrea con la culpa del silencio, es decir, lo inexplicable.
ResponderEliminarEstos zarpazos se llevan la piel por delante. Y además le sirven en bandeja al Poeta esta rebelión ajustada a la injusticia. Y aquí Evencio puede hacer estragos. De hecho sus últimos post se consolidan entre lo severo y áspero. Y semejantes vapuleos, acaban por afectar.
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