No seré yo el que aplauda
los atropellos del Gobierno de Mariano Rajoy. ¿Acaso se puede aplaudir la
decapitación del ESTADO DEL BIENESTAR SOCIAL? Ese no seré yo. Situarnos en el
abismo para no estar en el borde del, es un logro propio de quien no sabe
gobernar. Y macabro resulta que cada día nos encontremos con una escalada de
tributos que no tienen parangón en el mundo racional. Y ver al pueblo en la
calle manifestando la disconformidad con las medidas que toma el Gobierno, es
el aval de la incapacidad, torpeza, y una incompetencia que degrada.
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