La dignidad de la marcha es
la mejor forma de no estar detenido por opresores que pretenden poner freno a
su propio desenfreno. Cuando se recortan los derechos fundamentales de los
ciudadanos, la dignidad exige una respuesta que enarbole el decoro y la
decencia ante la injusticia, manifestarse es un derecho, la represión una
humillación intolerable en democracia, y la revolución social la urgente
necesidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario