Así anuncia VOX de Torrent
un análisis como proyecto de consenso, para que esta legislatura sea un ejemplo
de la suma y no de la resta de acuerdo a su criterio. Aunar voluntades y de la unión que hace la fuerza, el pueblo
encuentre el bien de tanto benefactor alcanzando un “acuerdo de sentido común”.
¿Hay
sentido común en algún partido político?... Desde el respeto que me
merece el detallado análisis, se me ocurre echar mano al soliloquio de Calderón
de la Barca para dejar esta estrofa y que los políticos encuentren en la utopía
la propia realidad:
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar
empieza,
sueña el que afana y
pretende,
sueña el que agrava y
ofende,
y en el mundo, en
conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Más que coincidir cada uno está en su mundo y hablando de VOX en el submundo. Esa es la imagen que dan en los plenos sus representantes. Pretender agrupar coincidencias es complejo por no decir imposible de ahí que el maestro hable de utopía. Y en cuanto al Sr. Benlloch decirle que hay que estar más pendiente en los plenos de las cosas que se debaten y no en la inopia. No tiene capacidad para ejercer moralmente el cargo que ocupa. Aunque si legalmente. Evencio habla muchas veces de dignidad y decoro con el acierto característico en sus post y hay que tener en cuenta lo que eso significa.
ResponderEliminarSalvador BENLLOCH será una rémora a lo largo de cuatro años que lo irán devaluando poco a poco y difícil tendrá aguantar la carga de la critica tanto tiempo. Se ve y se nota que no está a gusto porque carece deformación y quedarse desnudo públicamente es doloroso y acompleja.
EliminarLa pregunta del maestro es clara y contundente: ¿Hay sentido común en algún partido político? Con ella no hace falta seguir.
ResponderEliminarRaúl Pitágoras hace bueno al Sr. Campos.
ResponderEliminarEl Sr. Benlloch debe pensarse seriamente si seguir en la vida política tiene sentido porque su aportación hasta ahora es de una pobreza subliminal y lo que es peor no tiene visos de arreglo.
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