jueves, 27 de febrero de 2020

CON SENCILLEZ


Me dice un  amigo que la mayoría de veces que me lee no entiende lo que escribo. Ni yo, querido amigo. Es un acusado defecto  que no puedo corregir porque mi cabeza no da para más. No obstante, trataré, en la medida que pueda, simplificar el verbo para evitar que la altura de las letras no te ocasione vértigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario