sábado, 6 de febrero de 2016

BUENOS DÍAS

Nos trae el invierno primaveral el vértigo de la corrupción, la revolución callada del pueblo, el cambio sin cambiar de Gobierno, la liturgia de la lectura: Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no muero. Suena el eco de los barracones, las baladas de Pau Alabajos,  el Rey Felipe VI y el verso: Este era un rey que tenía un palacio de diamantes, una tienda hecha del día y un rebaño de elefantes. El mortecino Rajoy asoma en los telediarios con los ojos vidriados a punto de la extremaunción, la izquierda de boca en boca y yo recordando a la amapola: Fugaz amapola roja, color subido de tono, son tus hojas tan preciosas como el lugar de tu entorno. Eres relajo y estrés, así te miran los ojos y despiertas interés y en ocasiones enojos. Leo el ingenio de Maite Climent “sin prisas” y prisa tengo de volver a leerla. Sigo con la pasión del verso: De mi guitarra eres cuerda para no escuchar silencios, para que temples a mano los corazones ya viejos. Pedro y Pablo amigos del desencuentro y Jaume Santonja declamador por excelencia en el recuerdo: Jornaleros andaluces de alba y no de Ducados, de mi pluma predilectos, limpios de cualquier pecado, os dejo aquí mi medalla ahora que os veo vivos que prefiero a caducados. Invita el día al sosiego y al recreo: Los  chavales en el atrio ponen vida a su recreo y entre gritos y arrebatos aportan con su alegría el contraste de los bancos, revolotean palomas en torno al campanario y la acacia y la palmera ponen sombra al escenario y permanece el encanto de pasajeras mañanas, de recreos y de cantos en el umbral de la Iglesia para que escuchen los santos. Me vence la fatiga, volveré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario