La prepotencia en la vida política tiene un precio carísimo.
La derecha está asentada en ese banco de la superioridad desde tiempos
ancestrales para no poder evitar su inferioridad en la extravagancia de su
conducta. Esas normas habituales en sus formas de proceder alejan al pueblo, no
despiertan empatía y máxime cuando se camina por el mundo con el oropel de la
soberbia, arrogancia y altanería adosadas. Menos mal que viaja sin tráfico porque los
conduce la Guardia Civil.
Buenísimo el post.
ResponderEliminarLa claridad del post no admite dudas.
ResponderEliminarLa altivez de la que hacen gala tampoco.
Suman demasiadas cosas para que resten.
Y por lo visto no hay nadie en el partido que sepa rectificar.
No habrá sabios. Tercos los hay.
Si estuvieran dentro de la normalidad no estaríamos hablando de la derecha. Les falta humildad.
ResponderEliminar"... oropel de la soberbia, arrogancia y altanería adosadas ...".
ResponderEliminar¿Tu amigo el gomina ......?