jueves, 12 de abril de 2018

MISERABLE


Hacer daño al prójimo es una labor que el “Samaritano” que lo hace se deja la puerta abierta de la hipocresía y la maldad. Así se puede ver y certificar ese mundo cerrado de perversidad. Los auxilios que presta se reducen a la villanía sin necesidad de utilizar la lengua aramea. Alguien debe pensar, si pensar sabe, que hay actitudes que denigran y dan la oportunidad de que las letras crucifiquen sin piedad al que con tenue voz hace gritar: miserable.  

2 comentarios:

  1. ¡Ostia! Quiero pensar que este post es el suma y sigue del anterior, PATÉTICO. Desconozco a quien va dirigido pero está claro que va bien servido.

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  2. Ojo al dato como tira Evencio y lastima que no sepamos para quien va el tiro.

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