En eso se han
convertido las autonomías, en un mundo sujeto al capricho de sus gobernantes,
para hacer del panorama nacional la globalidad de la quiebra. La
Comunidad Valencia es el fiel reflejo de los antojos del Emperador Camps. Sus
impulsos arbitrarios han hecho posible el esplendor del hundimiento. Pero en
este país solo es delito robar en un supermercado. Los ERES, EMARSA, URDANGA,
MATAS, BANCOS y otros, pertenecen a veleidades sujetas a criterios
piadosos. A este país lo que le hace falta es, que lo rescaten de sentido
común, porque de esa quiebra, nos lleva a otras.
Así es maestro.
ResponderEliminarMuy certero este post.
ResponderEliminarThobelio
¿Y cual no es certero Thobelio?
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