No se asienta Amparo Folgado
en el arte de persuadir con la
elocuencia. Disertar públicamente es una destreza de la que carece. Cuando
no hay contenido en sus exposiciones, deja en clara evidencia a los
esciban@s de turno. Y creo que transcurrido un tiempo más que prudencial, ese
problema debería estar solucionado. En tiempos no remotos, los añorad@s dejaron
plasmados en folios, la elegancia y la vía de trasmisión de la que hicieron un santuario.
Ahora queda la Capilla.
A pesar de que dominas el mundo que describes,otros también somos conocedores de las abisnales diferencias que existen entre Cintia y José Miguel, y los actuales asesores de la Alcaldesa.Como no es posible la comparación, debe ser posible como bien dices, buscar soluciones. Y aquí falla la determinación. Y con el fallo se arrastran las deficiencias de las que tu hablas.La Alcaldesa no puede mostrar lagunas que revierten en la insuficiencia. Dicho sea con todos los respetos.
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