El socialismo indujo al país
a la ruina, y la derecha nos mantiene en ese estado catatónico. Un hito en la
historia de dos partidos que merecen el rechazo del pueblo, y pretenden
resolver con un único modelo la curva de Laffer y el enigma de Pocairé. Dios
nos libre de inciertos futuros y nos libere de presentes que asfixian. La
historia está atestada de nombres incapaces de este bipartidismo esperpéntico,
y la fuerza de la sensatez y la coherencia deben poner a salvo a los que
siempre están en peligro.
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