Estoy harto de
tertulias y tertulianos, siempre las mismas cosas y los mismos. No cambia nada
para que nada se arregle, no hay objetividad, hay participación interesada de
unos y otros que raya con el esperpento. Francisco Marhuenda es fecundo en sus
intervenciones “sin razón”, (solo falta que vaya ataviado de Obispo). Conde
defiende a capa y espada su finca de los Carrizos para que no sea ocupada por
los sindicalistas andaluces, Rojo el azul con clara tendencia a la oscuridad,
Cañamero buscando el pan del que no tiene, hay que dar de comer al hambriento,
Insa con la penitencia de Urdanga y la Infanta, Ansón haciendo de escudero de
la Monarquía, y tanta necedad cansa. Y
nadie aportando soluciones.
Evencio: No te dejes nada por escribir. ¡Qué tío!
ResponderEliminarLlevas razón amigo, aburre siempre lo mismo, y como bien dices no hay nadie objetivo. ¡Menuda tropa de vividores!
ResponderEliminar