No votaré a la derecha, mis principios no me permiten dar
confianza al que engaña. Y al que sostiene en el ardid la falta de respeto al
pueblo. Con semejantes argucias se acaba el crédito. Y aunque el voto es
secreto, lo que no es confidencial es la caída libre de un Gobierno que es
cuestionado por propios y extraños. Aznar que ha puesto en evidencia al
ejecutivo, es el mejor ejemplo de lo que no es ejemplar.
Meridiana claridad, sin titubeos y sin dudas. Directo y con la alforja llena de sensatez.
ResponderEliminarTriste es que el-expresidente Aznar tenga que recordar a los suyos que el partido popular esta incumpliendo su programa electoral. Piensan que su mayorias absolutas les facultan para hacer lo que les viene en gana, pero no deben olvidar, que el pueblo siempre es quien decide con su voto. Ese es el juego de la democracia, la dictadura de una mayoría por la que tantos años atrás lucharon nuestros antepasados. Yo tampoco votaré a la derecha, solo de pensarlo mi abuelo perseguido como rojo se levantaria de su descanso eterno. DEP.
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