A la sombra de una sombrilla
con unos buenos amigos la mañana de ayer tuvo un carácter simpático. La
cháchara ha sido amena y distendida. Hemos paseado por algunas playas sin que
nos haya molestado la arena, Alcoceber mi pasión de otros tiempos, Canet que me
apasiona menos y pasión es de otros,” y
de misterios de la vida que no
oculta el ser humano”. Y entre el asombro y la perplejidad, el día discurre
cuando las manecillas de mi reloj que no es Rolex marcan las 11,20 y el chocolate Nestlé (que no es suizo)
pone el dulzor de un día que no ha sido amargo. Y en el recuerdo de este día
estival, los ALPES SUIZOS y la Estación St.
Moritz la frescura trasparente de la oscuridad.
A la sombra de la sombrilla no oculta lo que dice y no dice lo que oculta.
ResponderEliminarVa dejando Sr. Evencio autenticas perlas. Si bien es cierto que no todo el mundo puede llegar a comprender su lenguaje. Yo que conozco el mundo político y social de la ciudad, se descifrar lo que muchos no sepan. Pero da en el blanco de la diana.
ResponderEliminar10+1+(E)=11 +EXCELENTE
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