Me llegan noticias de que
algún político se queja de tanto trabajo y de que su capacidad no puede abarcar
el quiñón de su delegación. Es
entendible que cuando los conocimientos son escasos se encuentren dificultades
a veces insalvables. Será cuestión de multiplicar el esfuerzo para que no le
pueda vencer el desánimo y mantener las constante vitales de la entereza aun
con fisuras. Decía mi abuelo: “No
cuentes tus penas, los buitres se abalanzan sobre los animales heridos”.
El de los quejidos es Paco Carbonell que ya se conocen en muchos lugares. Lo que aquí se conoce es que no da la talla en cuanto a la gestión de la delegación y conocedores somos de sus debilidades. Dice un refrán: "El que por su culpa muere que nadie le llore". Pretender ser protagonista de multiples historias para salvar la imagen a través del BIM es cuando menos poco ético. No estará en la lista socialista de las próximas elecciones y es sabedor de su destino.
ResponderEliminarHay delegaciones que están excesivamente cargadas y es normal que la gente se queje. TODOS SABIAN A DONDE IBAN Y NADIE RENUNCIA. Que cada palo aguante su vela.
ResponderEliminarPaco al carrer.
ResponderEliminarNadia al carrer.
Castillejo al carrer.
Al anónimo 7 de febrero de 2018, 2:27.
EliminarNo utilices tanta inteligencia para comentar que te vas a salir del blog.
Dolorosa la verdad.
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