Se rebela la sociedad ante el hecho insólito del cazador de elefantes, hora era de que la gente se vaya dando cuenta de quienes viven como reyes a costa del pueblo. Es justo y necesario. Y hora es de expoliar miedos a la hora de hablar y de escribir, de “bribones” del cuarto milenio. La libertad de expresión, está amparada por la Constitución, lo que no puede amparar la constitución, son hechos que graven al erario publico.
Evencio: Estás tremendamente profundo, versatil, y certero. Una autentica pasada.
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