La prensa nacional, arremete contra el Monarca, ejerce la normalidad de la sensatez. Cuesta trabajo ver estas meteduras de pata, y de cuerpo entero. No está el país, para aceptar las diversiones cinegéticas de su MAJESTAD. No tiene gracia ese afán desmedido de pasarse por el forro el estado catatónico de la España nuestra. Ninguna. Y nadie puede entender, la degeneración de la inconsciencia, de quien debe ser consciente de sus actos. Estas “borbonadas”, irritan a cualquier sociedad, que sufre el peregrinaje de la angustia, y la necesidad perentoria. SE HACE MAS DAÑO CON EL EJEMPLO QUE CON EL PECADO (CICERON).
Me gustan tus comentarios sobre la monarquía, aunque prefiero no opinar, ¡bastante tienen encima!, parece que estan gafados. Lo mejor se quedaran encerraditos en casa y calladitos. Por si acaso, les biene más.
ResponderEliminarEl poeta vive un momento de lucidez que es un lujo, gusta lo que dice de la monarquía, de la República, y de la diversidad de lo que escribe.
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