lunes, 23 de abril de 2012

CUANDO NO SE PIENSA

No se puede fustigar más al ciudadano, con medidas que graven su estabilidad económica, en muchos casos inestable y difícilmente sostenible. Es una barbaridad, y en todo caso el comienzo del fin del Gobierno. Sea del color que sea. Los nuevos anuncios de impuestos, equivalen a ir cavando la fosa de forma irreverente, pero segura. Hay una altanería que molesta, y que inyecta al ciudadano, la dosis necesaria para generar alarma, y discrepar con la imposición de nuevas cargas, cuyo peso ya no es posible resistir. Pero es que además, los gobernantes, con el ecopago sanitario caliente, echan más leña al fuego, para enseñarnos, una capacidad limitada, y un talento en continuo deterioro. Y necesitados están de una TERAPIA, que restañe los daños que causa, el NO PENSAR.

1 comentario:

  1. Si pensaran, no estaríamos como estamos. Y que acabe hay la cosa.

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