Andrés Campos propugnó en la
presentación de su proyecto cara a las primarias, acción, evolución y
revolución. No están los tiempos para añoranzas y melancolías, y si, para la
regeneración de la vida política, reducción de gastos con destino a políticas
activas de empleo, mandatos con fecha de caducidad, una escuela de oficios
agrícolas, explotación de terrenos sin cultivar a través de cooperativas, la actividad de los
ciudadanos mediante consejos de barrio y el pulso firme a Jesús Ros. No le pudo
el desánimo y, con sobrado aliento, dejó vista para sentencia la incertidumbre.
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