jueves, 5 de febrero de 2015

EL DÍA A DÍA



Después del almuerzo, la comida. SENTO en mis oraciones y leyendo Hebreos 11 para que la fe no se debilite. La vida es un manantial de agua sin gota. Mi amigo Miqui seguro que está meditando y buscando en el silencio el eco del alma. Oigo las cataratas de lágrimas de los parados, el sentido común desahuciado y sin recortes en la avaricia del ser humano. ¿Humano? Evitemos la condena permanente para evadir la perpetuidad de la maldad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario