El socialismo muda de piel
como las serpientes para que la tersura
del sentido común se convierta en luchas cainitas, sin que el fin justifique
los medios. Lo que debe hacer el socialismo es salir a la calle y luchar contra
la injusticia, una educación de calidad, una
sanidad pública y por el derecho al trabajo y el techo. En el paquete de
la cordura y sensibilidad, dependientes y enfermos de hepatitis. Esa es la hoja
de ruta y con ella la sostenibilidad del compromiso democrático. Dejemos los
sainetes que sonrojan, guerras campales y no vendamos utopías a los ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario