RITA BARBERÁ, está exultante de alegría según veo en el balcón del Ayuntamiento presenciando la mascletà. Hasta en eso debería moderar su comportamiento. Hay estertores no aptos en los tiempos en los que los que se viven silencios de injusticia. Saber estar, debe ser una condición de una persona asentada en la vida política del despilfarro. Es incuestionable, que las fiestas son para divertirse, pero no es menos incuestionable, que el país no está para fiestas ni diversiones. La exclamación de su estado efervescente de bienestar, ES DE PENA.
No se porque exclama tanta alegria.Deberia estar apenada porque, acostumbrada a que "un bolso de Louis Vuitton de 3000 euros sea un regalo muy normal",ahora con tanto recorte y lupa esos regalos debe escasear.Aunque los hay que ahora les ha dado por broncearse,quizas conscientes de que el exagerado sueldo que perciben de las arcas publicas se les puede acabar mas pronto que tarde.Y por eso cuando el fin aparezca,al menos tendran buen color de cara.
ResponderEliminarFdo:El amante del tango