Cuando hablamos de políticos no formados, y carentes de preparación, para desarrollar cargos públicos, estamos ante timadores de la sociedad. Personas que sin escrúpulos tratan de hacer de la política una profesión, con el objeto de asegurarse el pan, a sabiendas de su incapacidad manifiesta. Y esto no es tolerable. La sociedad no puede permitir, los chanchullos habituales de los partidos políticos, conocedores además, de las limitaciones de aquellos que van en las listas, para quienes les ponen, ejercer el poder desde la retaguardia, y con la gravedad de que son conscientes de lo que hacen. Pues llegados hasta aquí, yo iré quitando caretas de caras, para que los ciudadanos, sepan quien es cada cual. Y estos demócratas de calderilla, se darán cuenta, de que a pesar de que engañan, llega un momento, que los engañados son ellos. SON PIRATAS DE LA POLÍTICA, USUREROS, Y TRATANTES DE MERCANCÍAS EN ESTADO INSERVIBLE.
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