El
socialismo de Torrent no es creíble. No tiene la solidez de antaño
y lo más grave es que se presume no la tenga, su
estado es el de invalidez
permanente. Nadie es capaz de incentivar ni impulsar formas que les haga
salir de su estado otoñal. El
de la hoja caída. Esa
es la definición en la que viven de forma perenne. Asombra ese deambular
constante de incertidumbre sin saber cuál es el camino a seguir. Esa parálisis
que produce inestabilidad es una señal inequívoca de lo insano de ese submundo, que un día fue mundo.
Está en una fase de desfase.
ResponderEliminarLa decadencia del socialismo de Torrent es una evidencia alarmante. Pero todos permanecen en el obseletismo y mirando como se hunde el Titanic.
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