Ocho no son
muchos. Me refiero a los que hay que
relevar, hay que considerar que el estrés que produce la situación en la que
vivimos o nos hacen vivir, “agota a los agotados”. Seis supervivientes para afrontar
lo desconocido me parece una barbaridad. Pero entre pensar en los que deben
causar baja, y las nuevas incorporaciones, conlleva una reflexión que haga
posible la utilidad de la cavilación. Renovarse
o morir. En esa tesitura,
mejor el cambio. O si prefieren, reforestemos el
habitad del desierto.
Habrá que reforestar, se impone esa solución si solución es.
ResponderEliminarLos cambios son necesarios siempre aportan algo nuevo. No es sostenible lo que se está cayendo.
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