Hay
ávidos comentaristas que todos los días escriben su habitual comentario a
través del anonimato y algunos levantan ampollas por la crudeza de los mismos.
Nada es nuevo de lo viejo y será cuestión de aceptar con altura lo que algunos pueden considerar bajo. Lo que dejo claro es
que, aquí, la censura no tiene cabida y se publicarán los comentarios con la
normalidad de siempre, salvo circunstancias que aconsejen lo contrario. Si
alguien se ve afectado por alguno de ellos está en su derecho de ejercer la libertad
de opinión y realizar la réplica que considere oportuna. La crítica, aunque a veces repetitiva, es un
bien necesario y saber admitirla es un acierto que evita el error. Decía
Winston Churchill: “Las críticas no serán
agradables, pero son necesarias”. Y el historiador romano Tácito era de
esta opinión: “Quién se enfada por las
críticas, reconoce que las tenia merecidas”.
La crítica además de necesaria es SANA y lo que procede cuando se crítica es saber las causas por las que se mete el bisturí. Lo misnmo alguien hace las cosas mal y piensa lo contrario.
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